Barranco del Torcón

Aqui teneis unos cuantos vídeos para que os entretengais, gravados por Oscar y Julio

Track de la ruta

Hoy toco madrugar: habíamos quedado a las 7:30h para ir hacer una ruta muy bonita, entretenida por el barrancón del Torcón,

 Las Navillas, Puerto del Robledillo y Puerto del Marches. Cerca de las 9h estábamos descargando las bicis para iniciar la ruta desde el puente viejo que cruza la CM-401 con el arroyo del Torcón, entre Mensalbas y Navahermosa. Desde el inicio es todo subida, aunque la verdadera subida son los poco más de 4Km desde la fuente al Puerto del Robledillo, para luego bajar al mismo punto pero desde el puerto del Marches. Para llegar a la fuente de la Canaleja, donde almorcemos, fuimos atravesando una zona muy bonita por caminos, senderos y a veces ni eso, por una zona de monte bajo y con ganado por todas partes. Zona que debido al agua caída estos días y durante la noche estaba espectacular. Además las vistas desde el Puerto del Robledillo son impresionantes, se ven las rañas de Retuerta, el Parque Nacional de Cabañeros. Disfrutamos como unos enanos, nos reímos un motón pues nos paso de todo: Jose pasando por entre medias del ganado se le volvió una enorme ternera y al decirle el muuu de buenos días, del susto no pudo sacar los pies de los automáticos y cayó al suelo al lado de ella panza arriba. Los demás aprovechamos el paso de unos quads para salir de ahí echando leches, con una risa tonta, pues estábamos cagaos ante la difícil situación. Subiendo por una senda se distanciaron Blas y Marcelino, pasándose de la Fuente, y hubo que estar a voces y mandar a Oscar, que al final desistió, para encontrarlos. Aparecieron cuando vieron que la senda no tenía salida. Marcelino encima había reventado una rueda, poco antes de encontrarnos. Al regreso, que lo hicimos por otro lado, llegamos por una senda a una zona que no había nada más que zarzas, que nos arañaron como gatas en celo. Más delante nos salimos de la ruta que nos marcaba el GPS pues habían cerrado un acceso, que años atrás estaba abierto, y tuvimos que dar unas cuantas vueltas hasta que dimos con un camino. A Miguel le dio un tirón en la pierna, y tuvimos que estar esperando a que se le pasara. Y a los pocos Kms de llegar, bajando una trialera, Blas reventó su rueda trasera y unos metros más arriba, bajando metí mi rueda delantera en una chorrera de agua y fui a parar de cabeza al suelo. Tengo la cara como si me hubiera atacado una jauría de gatos locos, barbilla y mejilla llena de cortes y arañazos. Al final de esta divertida odisea, y tras salirnos unos cuantos Km más (cerca de 60), llegamos a los coches cerca de las 4 h, más suaves que un guante y muertos de hambre. Menos mal que habíamos traído tortillas, pimientos, panceta, pisto… y unas cervecitas frescas, para recuperar fuerzas, je, je. Incluso algunos se echaron una pequeña siesta al sol. Llegamos a casa pasadas las siete de la tarde, otro motivo más para que nuestras mujeres nos firmen los papeles del divorcio, y encima hoy era el día de la madre, nadie se acordó al poner el día para hacer la ruta de este pequeño detalle, el día menos pensado nos han cambiado las cerradura de casa, je, je… Otro día más y mejor, o vete tú a saber, je, je.